El pasado 25 de mayo de 2016 entró en vigor el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), aunque su aplicación efectiva no se producirá hasta mayo de 2018. Este plazo de casi dos años para su aplicación no implica que las empresas y organismos deban obviar su cumplimiento hasta la mencionada fecha, sino muy al contrario, se aconseja iniciar un proceso de adecuación progresivo y continuo en todos aquellos aspectos del nuevo Reglamento que sean compatibles con la normativa vigente. La propia Agencia Española de Protección de Datos ha recomendado, a través de nota de prensa emitida el pasado 29 de junio, que las organizaciones vayan adaptando sus procesos internos a las novedades legislativas.